Bajo el título de En 12 minutos todo salió mal el New York Times ha publicado un sencillo pero llamativo y detallado artículo interactivos con infografías muy detalladas y una cronología sobre el accidente aéreo del Boeing 737 MAX 8 del vuelo Lion Air 610 sucedido el pasado 29 de octubre.
Como ya explicamos el problema en este avión vino porque uno de los sensores se «volvió loco» al poco de despegar y los ordenadores cambiaron automáticamente la posición del timón de cola, algo que los pilotos desconocían que pudiera suceder porque era un sistema relativamente nuevo. Cada vez que intentaban dominar el avión el sistema automático actuaba en su contra, porque seguía recibiendo información errónea del sensor, haciendo la aeronave ingobernable.
Fue una pelea imposible contra el sistema automático, en la habitual «cadena de errores» que desencadenan este tipo de accidentes (el sensor llevaba algunos días dando datos erróneos, el sistema automático era demasiado nuevo, los pilotos no habían recibido la información al respecto, etcétera). Pero el accidente podría haberse evitado si simplemente hubieran desactivado a tiempo con dos interruptores ese sistema automático: algo en lo que no cayeron porque probablemente desconocían su existencia.