Tal día como hoy de 1974 se produjo el primer vuelo del General Dynamics F-16 Fighting Falcon (ahora Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon). Pero fue un vuelo accidental, ya que en realidad lo que estaba previsto eran pruebas de rodaje a alta velocidad. El problema es que Phil Oestricher, el piloto de pruebas, se encontró que tras tirar de la palanca para levantar el morro y aplicar alerones para ver cómo respondía el avión empezó a oscilar lado a lado con con tal amplitud que el ala izquierda primero y el estabilizador derecho después golpearon la pista.
Oestricher intentó hacerse con el control, pero como no había manera y vio que se iba a salir de la pista, decidió entonces aplicar gas a fondo para ver si el avión despegaba. Aún pasaron unos tensos instantes mientras el prototipo adquiría suficiente velocidad como para despegar. Una vez en el aire Oestricher se hizo con el control del avión y seis minutos después aterrizaba sin mayor problema.
El YF-16 con Oestricher en la cabina unos meses antes de su primer vuelo accidental – General Dynamics
No sólo fue un resultado afortunado para él, que como poco podía haber resultado herido, sino también para General Dynamics, ya que en aquel momento el F-16 que pilotaba era el único ejemplar existente. Y de haber resultado seriamente dañado o incluso destruido es posible que la Fuerza Aérea de los Estados Unidos hubiera perdido interés en él.
Por el contrario, el F-16 ha demostrado ser uno de esos diseños que aparecen de vez en cuando que son un éxito mucho más allá de las expectativas iniciales. De hecho, salvo una pausa entre 2017 y 2019 para mover su producción de Texas a Carolina del Sur, El F-16 ha estado en producción estos 50 años, con cerca de 5.000 ejemplares entregados en distintas variantes cada vez más modernizadas. Y aún se sigue fabricando.
El primer vuelo programado tuvo lugar el 2 de febrero de 1974, por cierto. Ya sin sustos ni problemas.