Un Boeing 747 de carga de ACT Airlines que operaba el vuelo 6491 de Turkish Airlines se estrelló a eso de las 2:40 del 16 de enero de 2017, hora peninsular de España, durante su aproximación al aeropuerto de Bishkek-Manas en Kirguizistán en lo que tenía que haber sido una escala para repostar. El avión venía de Hong Kong y su destino final era Estambul.
Según informaciones preliminares han muerto los cuatro tripulantes del avión y al menos 28 personas que estaban en las casas sobre las que ha caído.
Como recordamos siempre, es pronto para especular sobre las causas del accidente y habrá que esperar al análisis de las cajas negras para esclarecerlas, pero por lo visto el avión se estrelló tras frustrar un aterrizaje debido a la niebla.