El primer Beluga XL, el transporte de nueva generación de Airbus, volaba por primera vez en la mañana del 19 de julio de 2018. Además de las pruebas propias de un primer vuelo la empresa aprovechó para enseñarlo a las multitudes en Farnborough, ya que hizo un sobrevuelo del saló aéreo que allí se estaba celebrando.
Basado en la versión de carga del A330-200 el Beluga XL mide 63,1 metros de largo, 8,9 de alto y tiene una envergadura de 60.3 metros, con una capacidad de carga superior en un 30% a los Beluga de toda la vida, lo que le permite transportar 51 toneladas a distancias de hasta 4.400 kilómetros. Pero también es muy importante el gran diámetro de su fuselaje, que con 8,8 metros permite transportar a la vez dos alas (aunque lo propio sería decir semiplanos) de un Airbus A350 en vez de una como es el caso de los Beluga.
Un detalle curioso de este primer vuelo es que aunque por lo general en el primer vuelo de un avión nuevo no se suelen activar cosas como la recogida del tren de aterrizaje por aquello de no poner a prueba demasiadas cosas la primera vez en este caso sí se recogió el tren de aterrizaje. Y es que a fin de cuentas, está más que probado en el A330-200F.
En cualquier caso le quedan unas 600 horas de vuelos de prueba a lo largo de los próximos 10 meses para conseguir la certificación de tipo que si todo va bien le permitirá entrar en servicio en 2019.
Los cinco Beluga XL que está previsto construir, que al menos al principio no sustituirán a los Beluga, volarán a once destinos en Europa para mover piezas de los otros aviones entre las fábricas que las producen y las líneas de ensamblado que los montan.