Anda haciendo las rondas este vídeo del Airfish-8, que a pesar de lo que diga el fabricante tiene más bien poco de revolucionario, ya que no deja de ser un ekranoplano, una embarcación* que se aprovecha del efecto suelo para «flotar» sobre la superficie del mar y así poder ir más rápido que una embarcación «normal».
Pero en realidad es una idea en la que se lleva trabajando desde los años 60 del siglo XX sin que nunca haya acabado de cuajar tanto por motivos técnicos como políticos y financieros.
Sin embargo el Airfish-8 está basado en el RFB X-114, un vehículo diseñado por Alexander Lippisch a finales de los 60 y principios de los 70, que tenía la peculiaridad de estar diseñado para poder volar sin utilizar el efecto suelo. Esto le permitiría sobrevolar obstrucciones como árboles, itsmos, o incluso cataratas.
Además, su configuración de delta invertida le permitía aprovechar el efecto suelo hasta una altura de un 50% de su envergadura –el ancho de sus alas–, mucho más que el 10% de otros vehículos de este tipo pero con alas rectas, de modo que puede «volar» sobre aguas mucho más picadas que estos.
El ministerio de defensa de Alemania estuvo evaluando el X-114 a finales de los 70, pero aunque las pruebas resultaron satisfactorias al final no encargaron su producción.
Del Airfish-8 hay fabricadas dos unidades de preproducción que algo me dice que se quedarán en las únicas por muy pintón que pueda ser este vehículo.
*Sí, este tipo de vehículos son considerados embarcaciones y como tales se registran con las autoridades competentes, así que lo mismo esta anotación no entra del todo en la categoría aerotrastorno por mucho que tengan alas.
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