En este caso es un Airbus A330-200, pero Boeing hace lo mismo: se contrata la fabricación de los distintos componentes a proveedores, que los envían ya listos a la línea de ensamblado final.
Allí lo que se hace es atornillarlos en su sitio, conectar cables y tuberías, ir probando sistemas según están listos, y al final hacer los vuelos de prueba pertinentes; luego sólo queda pintarlo en la librea de la aerolínea que lo haya comprado, instalar los interiores, y entregarlo.
Una curiosidad de este proceso es que según se van ensamblando partes es el avión parcialmente montado lo que se mueve a distintas estaciones de la línea; en cada una de ellas se instalan unas partes determinadas, lo que es más rápido que mover las partes hacia un avión en montaje que no se mueve.
Así, Airbus ahora mismo está produciendo 6 Airbus A330 al mes en su planta de ensamblado de Toulouse, aunque es un ritmo que se puede ajustar según la demanda del mercado. De hecho en el caso del 330 se ha reducido de cara a la introducción de su nueva variante, el A330neo, en 2017, tal y como se puede leer en Airbus increases A320 rate, adjusts A330 for NEO transition.
En el caso del A320, por ejemplo, está produciendo 50 aviones al mes en total en sus plantas de Hamburgo, Mobile, Tianjin y Toulouse.