Hay que verlo para creerlo.
Ayer pudimos seguir por Twitter la historia de un 747-400 que iba de Londres (Gatwick) a las Vegas. Tras declarar emergencia se pasó unas cuantas horas dando vueltas sin que se explicara muy bien qué estaba sucediendo. Se podía intuir algún problema técnico y que estaba «quemando combustible» para un aterrizaje de emergencia con menos riesgo.
Efectivamente, poco después el vuelo de Virgin con más de 450 personas a bordo retornaba para tomar tierra sin parte del tren de aterrizaje derecho, como puede verse en las imágenes – en gloriosa alta definición y con el atardecer de fondo – solo le falta la música de alguna película de Michael Bay.
Por suerte esta maniobra a la que técnicamente se denomina «procedimiento de aterrizaje no estándar» fue todo un éxito. Al piloto lo proponemos para el premio huevos forrados de plomo.