El Boeing 737 que efectuaba el vuelo 1380 de Southwest Airlines sufrió lo que parece un fallo no contenido de su motor izquierdo que provocó que trozos de éste alcanzaran el fuselaje y una de las ventanillas, que terminó por reventar, provocando la descompresión de la cabina de pasajeros. En ese momento el avión estaba a 32.000 pies de altitud, unos 9.700 metros.
La tripulación realizó un descenso de emergencia y aterrizó en el aeropuerto de Filadelfia apenas 15 minutos después del fallo del motor.
Aparte de los daños sufridos por el avión el accidente se ha saldado con la muerte de una pasajera, al parecer la que ocupaba el asiento correspondiente la ventanilla que reventó. Los otros 147 ocupantes del avión desembarcaron sin problemas, aunque hubo siete heridos leves que no necesitaron hospitalización. Se trata del primer accidente de una aerolínea en los Estados Unidos con una víctima mortal en nueve años.
El avión, con matrícula N772SW, realizó su primer vuelo el 26 de junio de 2000. Como siempre habrá que esperar al análisis de los datos de las cajas negras y al estudio del motor dañado para poder conocer las causas del accidente.