Un B777 de Air Canada como el que realizaba el vuelo AC033
Los pasajeros y tripulantes del vuelo AC033 de Air Canada de Vancouver a Sydney del 15 de octubre de 2012 tienen toda una historia que contar, ya que las autoridades australianas le pidieron a su comandante que echara una mano para localizar un yate a punto de hundirse a unos 500 kilómetros al este de Sydney: Air Canada flight finds Sydney yacht in Tasman Sea.
Dado que tenían combustible de reserva más que suficiente el comandante decidió atender a la petición y tras descender a una altura de 1.800 metros empezó a recorrer la zona estimada hasta que por fin localizaron el yate.
Tras pasar la situación de este a las autoridades tomaron de nuevo rumbo a Sydney, a donde llegaron con unos 90 minutos de retraso sobre el horario previsto, aunque en su mayor parte este retraso fue debido a un desvío que habían hecho antes para esquivar una zona de mal tiempo.
Después sería un A320 de Air New Zealand el que pasara por allí, antes de que finalmente un Dornier 328 SAR de la Autoridad Australiana de Seguridad Marítima le dejara caer al náufrago una balsa y un teléfono por satélite.
Luego un portacontenedores, el ANL Benalia, se situó a su lado para protegerlo de los fuertes vientos hasta que la Nemesis, un buque patrulla de Nueva Gales del Sur lo rescatara.
Pero dentro de lo que cabe los tripulantes del AC033 lo tenían fácil, ya que sabían más o menos donde estaba el yate.
Lo tuvieron mucho más complicado los tripulantes del vuelo TE 103 de Air New Zealand de Fiji a Auckland, quienes el 22 de diciembre de 1978 recibieron una llamada similar para intentar localizar una Cessna 188 que estaba perdida en algún lugar sin determinar al este de la isla Norfolk al haberse estropeado su ADF, el instrumento que debía haber llevado a su piloto hasta allí en su vuelo desde Pago Pago.
Cessna 188 - Foto CC por RuthAS
Sin radar aire-aire, usando hábilmente la posición de ambos aviones respecto al Sol, la diferencia de tiempo entre que desde un avión y otro se vio la puesta de este, y técnicas de búsqueda mediante el contacto por radio los tripulantes del TE 103 consiguieron finalmente dar con la Cessna y dirigirla a su destino, a donde llegó los pelos ya que se estaba quedando sin combustible.
No es, de todos modos, habitual que los aviones de pasajeros tengan que hacer este tipo de cosas.
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