Por @Alvy — 21 de agosto de 2009
El Cosmic Muffin es tal vez el más extrano híbrido entre barco y avión, un caso de reciclaje extremo donde los haya. Su historia es realmente curiosa: se construyó a partir de un B-307 Stratoliner propiedad de mismísimo Howard Hughes. Originalmente fue fabricado en 1939, pero su vida útil como avión terminó en 1969; entonces un coleccionista y piloto lo recuperó y tranformó en barco exótico, tarea que requirió cuatro años.
El interior, como puede verse en las fotos de su web, no le quedó nada mal, y tiene todo tipo de amenidades y comodidades... eso sí, con un peculiar «estilo retro».
(Vía Inhabitat.)