John Lovell, investigador de la NTSB responsable del caso, revisando el MAX 9 de Alaska Airlines que perdió uno de sus «tapones» en vuelo – NTSB
La Administración Federal de Aviación (FAA) de los Estados Unidos ha especificado por fin la revisión a la que tendrán que ser sometidos antes de poder volver a volar todos los Boeing 737 MAX 9 que tienen «tapones» en vez de las puertas de emergencia de detrás de las alas. Esta consiste en:
- Una inspección de determinados pernos, carriles guía y herrajes.
- Inspecciones visuales detalladas de los tapones izquierdo y derecho de las puertas de salida del centro de la cabina y de docenas de componentes asociados.
- Reapretado de los elementos de fijación.
- Corrección de cualquier daño o condición anormal.
Esquema del tapón que sustituye las puertas de emergencia – Boeing
Esto es en respuesta al «tapón» que salió disparado de un MAX 9 de Alaska Airlines el pasado 5 de enero y de que luego aparecieran más tapones mal fijados en otros MAX 9 de la aerolínea y de United Airlines, el otro operador estadounidense del modelo.
La ingeniera aeroespacial de la NTSB Leani Benitez-Cardona, y su compañero Matthew Fox, jefe de materiales, disponiéndose a estudiar el «tapón» del 737 de Alaska Airlines – NTSB
La FAA decretó que todos los MAX 9 de aerolíneas estadounidenses o de aquellas que volaran a los Estados Unidos no podían volar más hasta que hubiera establecido el proceso de revisión que ahora fija. En total la prohibición de volar afectó a 171 aviones. Alaska Airlines dice que espera tener sus MAX 9 listos mañana mismo, 26 de enero; United espera tenerlos listos para el día 28.
Pero como lo del «tapón» del MAX 9 ha sido uno más en una serie de problemas de calidad de producción de sus aviones al tiempo la FAA ha prohibido expresamente a Boeing aumentar el ritmo de producción del MAX mientras sigue inspeccionando sus procesos. Así que seguirá limitada a producir 80 ejemplares al mes entre sus dos líneas de producción en vez de poder aumentar el número de ejemplares al mes a partir de este verano tal y como pretendía.
Eso hará que se retrasen aún más las entregas a sus clientes, que empiezan a estar algo más que mosqueados con el fabricante. De hecho Scott Kirby, el director ejecutivo de United Airlines, que tiene pedidos 277 MAX 10, con opciones a otros 200, está diciendo ya que lo mismo los cancelan. Porque no sólo es que Boeing no vaya a dar a basto, es que además el MAX 10 aún no está certificado para entrar en servicio.
Puede que Kirby no vaya a usar esa amenaza más que como una forma de obtener mejores precios. Pero seguro que en Airbus están ya llamando a su puerta para tentarlo con el A321neo. Aunque el avión tiene tanta demanda que a ver para cuándo podrían ofrecérselo. Pero siendo United quien es, seguro que se podría hacer algo.