Aunque el Boeing 777-200 entró en servicio comercial con United Airlines en 1995 el primer 777-200 construido, que durante años voló para Boeing como banco de pruebas, fue vendido finalmente a Cathay Pacific en 2000.
Matriculado como B-HNL estuvo en servicio con la aerolínea hasta mayo de 2018, tiempo durante el que operó 20.519 vuelos, totalizando 49.687 horas en el aire.
Y ahora, en lugar de terminar con sus piezas canibalizadas y desguazado, Cathay Pacific lo ha donado al Museo del Aire y el Espacio de Pima, en Arizona, donde acaba de aterrizar hoy mismo. Allí podrá disfrutar de su merecido reposo y ser admirado junto con aproximadamente otros 350 aviones históricos.
Un destino mucho mejor que el del primer 747 entregado a una aerolínea, sin duda.