Por @Wicho — 19 de noviembre de 2018

X-59 en vuelo

Parte del presupuesto de la NASA para 2017 estaba destinado a volver a poner en marcha su programa de aviones experimentales. El objetivo era trabajar en el desarrollo de aviones supersónicos de pasajeros que corrijan los principales problemas de los anteriores, con especial énfasis en la reducción de ruido, aunque también se busca que sean más ecológicos y más baratos de operar.

El trabajo recayó en Lockheed Martin, a quien la agencia encargó el diseño del X-59 QueSST, de Quiet Supersonic Technology, Tecnología Supersónica Silenciosa, aunque SST también viene de SuperSonic Transport, Transporte Supersónico.

Y Lockheed acaba de anunciar que ya ha empezado a fabricar el X-59.

Ajustando la máquina

Torno en marcha

Diseñado para volar a 55.000 pies (algo menos de 17 kilómetros) de altitud a 1.500 kilómetros por hora el objetivo es que el sonido que produzca sea de similar al de la puerta de un coche al cerrarse: eso queda muy por debajo del estampido sónico del Concorde, que hizo que se le prohibiera volar sobre muchos sitios y por ende que no pudiera cubrir muchas rutas en las que podría haber ganado más dinero para Air France y British Airways y así, quizás, evitar su retirada. La idea es que el X-59 haga su primer vuelo para 2021.

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