Restos de un F-16 en el «Crash Lab» de la Base Aérea Kirtland donde Bob hizo el Curso de Seguridad de Vuelo
De rabiosa actualidad por el reciente accidente de los dos Mirage F.1 sobre Albacete, aunque ya la tenía escrita antes de este, la entrada de Bob en Vista, suerte y al toro sobre el proceso de investigación de los accidentes de aeronaves militares, Cuando los aviones dejan de volar, es una lectura muy recomendable.
A diferencia de los aviones comerciales no todos los aviones militares tienen cajas negras diseñadas para sobrevivir a un accidente, por lo que la metodología a la hora de tomar muestras, realizar un croquis del lugar el accidente, tomar fotos y entrevistar a los testigos es importantísima, recordando un poco, y salvando las distancias, a lo que hacen Grissom y sus chicos en CSI documentando todo minuciosamente y analizándolo, procurando no dejarse llevar nunca por la primera impresión, que puede estar perfectamente equivocada.
En España estos accidentes los investiga la Comisión para la Investigación Técnica de Accidentes de Aeronaves Militares (CITAAM), cuya actividad está regulada por el Real Decreto 1099/1994, de 27 de mayo.
Como dice Bob, «tener una Fuerza Aérea entrenada y preparada para actuar allá donde se considere necesario significa, inexorablemente, que se rema en contra de la estadística» pero este tipo de investigaciones ayuda a que esa estadística sea lo menos dura posible.