Por @Wicho — 8 de julio de 2008
Wired recoge en Gallery: Top 10 Worst Aircraft Ever fotos y descripciones de las que consideran las diez peores aeronaves de la historia.
LWS-6 Żubr
Como toda selección de este tipo, es discutible y matizable, pero los agraciados son, por este orden:
- El Tupolev Tu-144, AKA el Concorde ruso, que a pesar de ser capaz de superar Mach 2 tuvo una carrera más bien discreta con tres ejemplares accidentados.
- El De Havilland Comet, quizás el más injustamente incluido en esta lista en mi opinión, pues aunque en efecto su servicio estuvo plagado de accidentes por el desconocimiento que había en su época sobre la fatiga de los materiales fue el primer avión comercial a reacción y demostró la validez del concepto, concepto que ha cambiado radicalmente el mundo en el que vivimos.
- El Hughes H-4 Hercules, más conocido como Spruce Goose, fue el proyecto capricho de Howard Hughes y el hidroavión más grande jamás construido, aunque sólo realizó un pequeño vuelo -o más bien salto- en su carrera.
- El LWS-6 Żubr (que en el artículo de Wired viene incorrectamente identificado como LWS-4), un bombardero apenas capaz de levantarse a sí mismo del suelo.
- El Christmas Bullet, diseñado por un supuesto Doctor William Christmas que en realidad no tenía ni idea del asunto. Las alas se desprendieron del primer prototipo en cuanto emprendió el vuelo, matando al piloto en el proceso; el segundo prototipo sufrió la misma suerte.
- El Beechcraft Starship, un avión de diseño muy avanzado pero que era tan lento, difícil de pilotar y de mantener que apenas se vendieron unos ejemplares de los 53 que fueron construidos antes de que se cancelara el modelo.
- La plataforma voladora Hiller VZ-1 Pawnee, que aunque no era excesivamente difícil de mantener en vuelo estable, tenía una velocidad punta que no llegaba a los 25 kilómetros por hora y apenas era capaz de elevsrse unos 10 metros.
- El A-12 Avenger II, un bombardero «invisible» que sufrió numerosos problemas durante su desarrollo y que fue cancelado en 1991 cuando el coste estimado por unidad alcanzó los 165 millones de dólares.
- El Royal Aircraft Factory B.E.2 que como caza no servía para mucho por su escaso motor, su poca maniobrabilidad, y por el hecho de que el artillero obstruía la visión del piloto, aunque de todos modos hay que tener en cuenta que este avión en realidad fue diseñado para realizar reconocimientos aéreos, asñi que no parece muy justo criticar sus prestaciones como caza.
- El Boeing XB-15, que hasta la llegada del Spruce Goose ostentaba el título del avión más grande construido en los Estados Unidos. Concebido como bombardero pesado, sus alas eran tan grandes que había pasillos dentro de ellas para que la tripulación pudiera realizar pequeñas reparaciones y ajustes durante el vuelo. Su problema fue la falta de potencia de los motores, pues ningún fabricante de la época tenía ningunos lo suficientemente potentes como para mover esta mole. Sólo se construyó un ejemplar.
(Gracias por el NOTAM, AFO.)