Louis Caldera, responsable de la Oficina Militar de la Casa Blanca, ha presentado su dimisión después de haber autorizado el sobrevuelo de Nueva York a baja altura por el VC-25/747 que se utiliza como reserva del Air Force One y un F-16 para una sesión de fotos el pasado 27 de abril, tal y como se puede leer en Dimite un responsable militar por el vuelo que sembró el pánico en Nueva York.
Al no haber coordinado la maniobra con las autoridades de la ciudad se produjeron escenas de pánico y confusión porque la situación recordaba mucho a lo sucedido en los atentados del 11-S, lo que llevó a la evacuación de numerosos edificios, pero el cualquier caso, Michael Bloomberg, el alcalde de la ciudad, ha declarado que aunque les hubieran avisado, «les habría dicho de inmediato que no lo hicieran».
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