Esto es así gracias a que Emirates emplea en sus aviones unos dispositivos denominados Quick Access Recorder, o Grabador de Acceso Rápido. Éstos recogen los mismos datos que el FDR, el Grabador de Datos del Vuelo, una de las cajas negras del avión, y los envían al departamento de mantenimiento de la aerolínea en cuanto detectan una red de datos móvil, aunque según los modelos también se pueden descargar los datos vía ethernet, wifi, USB, o incluso en tarjetas de memoria.
En este caso era un miniQAR MK III fabricado por la empresa Avionica.
La utilidad de estos dispositivos, que pesan menos de 200 gramos y tienen el tamaño de un cubo de Rubik, es permitir a la aerolínea acceder a los datos del vuelo sin tener que desmontar del avión la caja negra –que en realidad es naranja– y leer sus contenidos, algo para lo que estas no están diseñadas. Esto les permite detectar con tiempo cualquier tipo de anomalía y que así no les pille por sorpresa.
Pero en el caso de un accidente permite acceder a un montón de información –algunos QAR graban incluso más datos y con más frecuencia de lo que lo hacen los FDR– aunque no se recupere la caja negra, siempre que el accidente ocurra en un lugar con cobertura móvil, claro.
En el caso del accidente del Air France 447, perdido en medio del Atlántico, o del MH370 de Malaysia Airlines, perdido –probablemente– en algún lugar del Índico no habría servido de nada disponer de un QAR, ya que allí no hay cobertura móvil y escasa vía satélite.
Claro que el siguiente paso podría estar en obligar a las aerolíneas a que aviones de cierto porte y/o que cubran ciertas rutas lleven obligatoriamente un QAR que se comunique vía satélite, aunque habría que ver en quién repercuten los costes de estas transmisiones. Por ahora se muestran reticentes incluso a tener que transmitir simplemente la posición, algo que consume muchísimos menos datos.
Además, los QAR tampoco guardan y transmiten la información que recoge la otra caja negra, el CVR, el grabador de voz, que almacena tanto las voces de las personas presentes en cabina como los ruidos que se oyen en esta.
Y tampoco están diseñados para sobrevivir a un accidente, así que usarlos no permitiría dejar de usar cajas negras, en especial por si se produce el accidente en un lugar en el que no tengan conexión de datos.
Pero desde luego son una posibilidad interesante de cara a eliminar la dependencia prácticamente absoluta que tenemos hoy en día de encontrar las cajas negras de un avión accidentado para esclarecer las causas del accidente, como por ejemplo se espera que suceda con el Egypt Air MS804.
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