Este de aquí es el alojamiento del sensor de temperatura de entrada del compresor de un motor General Electric GE90-94B.
Conocida como T25, es la primera pieza impresa en 3D que ha recibido la autorización de la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos para ser montada en aviones comerciales, tal y como se puede leer en The FAA Cleared the First 3D Printed Part to Fly in a Commercial Jet Engine from GE.
GE prevé montarla en unos 400 motores de la serie GE-90 que ya están en servicio en la actualidad en aviones como los Boeing 777.
General Electric prevé utilizar también piezas impresas en 3D en sus motores LEAP, en concreto el inyector de combustible.
Los motores GE9X que GE está desarrollando para el Boeing 777X también tendrán componentes impresos en 3D.
Al ser impresas en 3D las piezas pueden fabricarse con la forma deseada, en lugar de eliminando material de piezas más grandes fresándolas y taladrándolas, procedimientos que no siempre terminan de eliminar el material sobrante.
Según GE los inyectores para los motores LEAP son 25 veces más ligeros y cinco veces más duraderos que los fabricados por métodos tradicionales; cada motor lleva 19 inyectores, así que sólo por el ahorro en peso de estos y otros componentes los motores son más eficaces y ecológicos, ya que el consumo de combustible es menor.