Lizz Hobbs es la creadora de esta mini-película sobre el viaje de un biplano sobre los océanos y las montañas, a lo largo de muchos días y noches.
La técnica es muy peculiar porque está montado cuidadosamente fotograma a fotograma con dibujos impresos sobre papel teclados «letra a letra» con una máquina de escribir Underwood 315 (circa 1975).
El vídeo homenajea a Amy Johnson, quien fue la primera aviadora que realizó un viaje en solitario desde Gran Bretaña a Australia, allá por 1930. Parte de la gracia es que Johnson trabajó como secretaria y mecanógrafa antes de dedicarse a los aviones.
Lo cual completa el virtuoso bucle-homenaje.
(Vía The Kid Should See This.)