Ahora que está en debate todo el «asunto atómico» resulta impactante revisar algunos diseños del pasado, como este hidroavión atómico que redescubrió X-Ray Delta One en su estupenda colección de Flickr. El chisme procede de una de aquellas viejas revistas en las que había más de sueño que de realidad, pero la idea ahí está.
Según los planos el avión lleva una planta atómica situada cerca de la cola, por encima de los pasajeros, con su recubrimiento aislante para las radiaciones y el calor, desde donde la energía sería transferida a los motores. No está claro si se necesitan turbinas, agua para moverlas o cómo funcionaría el invento, pero bueno.
Este ingenio volador además tendría unos patines plegables para aterrizar y despegar desde el agua; por su forma de V al aparato lo califican de «prácticamente insumergible» (de qué me suena a mi eso). Otro detalle genial es que los pasajeros van mirando en el sentido contrario de la marcha, algo un poco antinatural, como si fuera algo necesario para evitar problemas de espalda en la desaceleración en los aterrizajes o algo así.
