Mi primer vuelo transatlántico fue con la TWA. Aunque la compañía dejó de existir en 2001, ahora han recuperado una de sus antiguas instalaciones, el TWA Flight Center en el aeropuerto JFK de Nueva York para convertirlo en un enorme hotel y restaurante de «lujo retro» que parece un auténtico viaje al pasado y al que han llamado TWA Hotel.
El edificio en cuestión lo diseñó el arquitecto Eero Saarinen y en la renovación han cuidado todos los detalles para que mantenga ese aire de los años 60 pero a la vez sea funcional: hay salas que parecen puertas de embarque, grandes salones como zonas de espera donde se pueden acomodar hasta 1.600 personas y 512 habitaciones con muebles y pósteres de la época. Tiene la ventaja de estar en pleno aeropuerto –aunque dicen que han cuidado especialmente el aislamiento acústico– y ya está casi terminado: se abrirá al público en mayo de este año.
La ambientación incluye curiosidades como trajes, teléfonos y otros gadgets de la época, a las que hay que añadir un avión Lockheed Constellation completamente restaurado que aunque no vuela sirve como lugar de encuentro para visitar y tomarse un cóctel.
(Vía My Modern Met + Dwell)
