Por @Wicho — 14 de marzo de 2016

D-AIPX de Germanwings
El avión accidentado

Ninguna sorpresa en el informe definitivo [PDF 2 MB] en cuanto a las causas del accidente del vuelo 9525 de Germanwings que el 24 de mayo de 2015 se estrellaba en los Alpes, falleciendo en el accidente los 150 ocupantes del avión: fue causado por una acción deliberada del copiloto tras quedarse solo en la cabina, quien alteró la programación del piloto automático para que hiciera descender el avión hasta que impactó contra las montañas.

También queda confirmado que durante el vuelo anterior, entre Düsseldofr y Barcelona, el copiloto hizo lo mismo, aunque por el motivo que fuera en esta ocasión en cuanto el comandante solicitó entrar de nuevo a la cabina anuló la orden, le abrió la puerta, y el vuelo se desarrolló con normalidad.

Es más preocupante lo que menciona el informe acerca de la cantidad de médicos que visitó el copiloto y como a pesar de ello pudo seguir volando «protegido» por el secreto profesional:

El copiloto llevaba volando para Germanwings desde junio de 2014 y era titular de un certificado médico de clase 1, expedido por primera vez en abril de 2008 y que había sido revalidado o renovado anualmente. Desde junio de 2009, este certificado médico había incluido una restricción debida a un episodio depresivo grave sin síntomas psicóticos que había durado desde agosto de 2008 hasta julio de 2009. Esta restricción indicaba que pasaría a ser no válido si hubiera una recaída en la depresión.

En diciembre de 2014, aproximadamente cinco meses después de la última revalidación de su certificado médico de clase 1, el copiloto comenzó a mostrar síntomas que podrían concordar con un episodio depresivo psicótico. Consultó a varios médicos, incluido un psiquiatra en las dos últimas ocasiones, el cual le recetó medicación antidepresiva. El copiloto no contactó con ningún examinador médico aeronáutico (AME) entre el inicio de la disminución de la idoneidad médica en diciembre de 2014 y el día del accidente.

En febrero de 2015, un médico privado diagnosticó un trastorno psicosomático y un trastorno de ansiedad y remitió al copiloto a un psicoterapeuta y a un psiquiatra. En 10 de marzo de 2015, el mismo médico diagnosticó una posible psicosis y recomendó tratamiento psiquiátrico hospitalario. En febrero y marzo de 2015 un psiquiatra recetó antidepresivos y somníferos. Ninguno de estos profesionales sanitarios informó a ninguna autoridad de aviación, ni a ninguna otra autoridad acerca del estado mental del copiloto. Estos facultativos expidieron varios certificados de baja por enfermedad, pero no todos ellos se remitieron a Germanwings.

Ni las autoridades ni su empresa podrían haber tomado acción alguna para impedirle volar el día del accidente debido a que nadie les informó, ni el propio copiloto, ni nadie más, como alguno de los facultativos, un colega o un familiar.

[…] La investigación del BEA concluyó que el proceso de certificación médica de los pilotos, en concreto, la notificación propia en caso de disminución de la idoneidad médica entre dos evaluaciones médicas periódicas, no fue satisfactoria a la hora de impedir que el copiloto, que había experimentado un trastorno mental con síntomas psicóticos, ejerciera el privilegio de su licencia.

De hecho las recomendaciones del informe, que también hace una comparativa con las normas aplicadas respecto al control médico en otras industrias, se centran en la mejora de la formación de los médicos aeronáuticos en cuanto a la evaluación de los pilotos con problemas de salud mental; la implementación de análisis habituales de incapacitación en vuelo; la creación de programas para la mitigación de las consecuencias de la pérdida de la licencia; el establecimiento de políticas claramente establecidas y directrices técnicas para la toma de medicación antidepresiva por los pilotos; la búsqueda de un equilibrio entre la confidencialidad médica y la seguridad pública; y la promoción de programas de apoyo a los pilotos que les ayuden a minimizar los riesgos profesionales y el estigma de buscar asistencia en salud mental.

Habrá que ver si y cómo las autoridades reaccionan a este informe, aunque ya poco después de que quedaran claras las causas del accidente muchas aerolíneas han establecido motu proprio la norma de que bajo ningún concepto nunca se puede quedar una sola persona en la cabina, aunque todavía no haya una norma europea que obligue a ello.

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