El 8 de enero de 2020 el vuelo 752 de Ukraine International Airlines que cubría la ruta entre Teherán y Kiev se estrellaba poco después de despegar del Aeropuerto Internacional Imán Jomeini. En cuestión de minutos empezaron a circular rumores que apuntaban a que había sido derribado por un misil antiaéreo disparado por las fuerzas armadas iraníes. Extremo que terminó por ser reconocido por las autoridades del país el día 11 de ese mes. Ahora, algo más de un año después del derribo del avión, la Organización de Aviación Civil (CAO) de Irán acaba de publicar el informe definitivo sobre el accidente [PDF de 285 páginas; versión en inglés a partir de la 140].
Básicamente repite lo que decía el informe previo, en el que se reconocían una serie de errores que, encadenados, condujeron al derribo del avión:
- El primer error estuvo en que la posición de la batería de misiles antiaéreos que derribó el 737 de Ukraine International Airlines no fue actualizada correctamente tras haber sido cambiada de ubicación. Por ello mostraba la dirección de los objetos que detectaba con un error de 107 grados. Eso hizo que en lugar de mostrar al vuelo 752 volando hacia el noroeste lo mostrara volando hacia el noreste, rumbo a Teherán, la capital del país.
- El segundo error estuvo en que el aviso de la detección de ese objetivo no llegó al Centro de Coordinación de la Defensa Aérea, donde tenían constancia de que el vuelo 752 tenía todos los permisos para volar.
- El tercer error fue que dada la dirección en la que el sistema le indicaba que volaba el operador calificó al contacto como una amenaza. Pero nunca llegó a darse cuenta de que lo que salía en su pantalla era el vuelo 752 a pesar de que el avión estaba transmitiendo las señales pertinentes que así lo identificaban.
- El cuarto error –y último– fue que menos de un minuto después de haber detectado el vuelo 752 el operador decidió disparar un primer misil. A pesar de que el protocolo –o al menos esa es la versión oficial– indicaba que no podía disparar sin permiso del Centro de Coordinación. Treinta segundos después lanzó otro misil. Pero para entonces los ocupantes del vuelo 752 ya estaban condenados.
Pero el informe final no convence para nada a las autoridades canadienses ni ucranianas, que son las que más víctimas sufrieron en el accidente. Es especialmente dura la nota al respecto de la Transportation Safety Board (TSB) of Canada. Menciona tres preguntas básicas que se le hicieron a Irán durante la investigación:
- ¿Cuál fue la secuencia de acontecimientos, incluidos los factores técnicos, humanos y organizativos, que condujeron al lanzamiento de los misiles y, en última instancia, al derribo del PS752?
- ¿En qué se basó la decisión de mantener abierto el espacio aéreo de Irán durante un período de máxima alerta militar tras el lanzamiento de misiles por parte de Irán hacia Irak? y
- ¿Por qué las compañías aéreas civiles siguieron operando en el espacio aéreo de Irán en las horas siguientes al lanzamiento de misiles por parte de Irán hacia Irak?
La TSB es de la opinión de que ninguna de las preguntas ha sido contestada de forma satisfactoria en el informe final y que más allá de algunas vagas promesas acerca de algunas nuevas medidas de seguridad implementadas para que no vuelva a pasar algo así en realidad el informe final no explica por qué pasó lo que pasó, con lo que difícilmente podrá evitarse que pueda pasar algo parecido en el futuro.
Y no hay que olvidar nunca que las investigaciones que se llevan a acabo después de un accidente aéreo son, precisamente, para intentar evitar que vuelva a suceder.
(Vía FlightRadar24).
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