La Australian Transport Safety Bureau, que es la agencia encargada de la seguridad del transporte en Australia, acaba de publicar un primer informe sobre los hechos que provocaron el aterrizaje de emergencia de un Boeing 747 de Qantas en Manila en pasado mes de julio cuando realizaba el vuelo QF30 en su segmento de Hong Kong a Melbourne.
Según se puede leer en MEDIA RELEASE : 29 August 2008 - Depressurisation, 475 km north-west of Manila, Philippines, 25 July 2008, Boeing Company 747-438, VH-OJK, y a expensas de que nuevos datos puedan llevar a modificar estas conclusiones, la causa del accidente estaría en el reventón de la botella de oxígeno de emergencia para pasajeros número 4, una de las que van en el lado derecho de la bodega delantera de carga.
Imagen del hueco abierto en el fuselaje por el fallo de la botella de oxígeno
Todo parece indicar que la botella se rompió por su parte inferior y que la repentina salida del oxígeno que contenía fue la que, por una parte, arrancó el trozo de fuselaje que perdió el avión, y por otra hizo que la botella saliera disparada hacia arriba, atravesando el suelo de la cabina de pasajeros, golpeando la puerta R2 del avión y los maleteros situados sobre esta para al parecer volver a caer a través del agujero que había abierto y a través del del fuselaje hacia el exterior del avión, ya que no ha aparecido a bordo.
La explosión de la botella provocó además el corte de numerosos cables eléctricos que pasan por la parte del fuselaje que resultó agujereada, así como el de los dos cables de control de los alerones del primer oficial, aunque gracias al diseño redundante de los sistemas de control del avión estos pueden ser conectados a los del capitán en caso de emergencia, por lo que la tripulación no tuvo mayores problemas para mantener el control.
Se puede descargar un PDF [540 KB] con las diapositivas utilizadas en la rueda de prensa en la que se presentó este informe preliminar en el que se ve el recorrido de la botella a través del avión.
Al no haber podido encontrar la botella en cuestión la ATSB está trabajando en hacerse con unas cuantas del mismo lote de fabricación para poder examinarlas por si hubiera algún fallo aparente en ellas durante su fabricación o mantenimiento, y se ha llevado también a cabo una revisión de los sistemas de oxígeno de toda la flota de B747 de Quantas.
Otro aspecto que se está investigando es por qué las mascarillas de oxígeno de algunos puestos de la tripulación en la parte delantera del avión no se desplegaron durante el accidente.
(Vía Aircrew Buzz.)