Estado en el que fue recuperado el grabador de datos de vuelo del avión siniestrado
La BEA, la Bureau d'Enquêtes en d'Analyses, el organismo encargado de investigar los accidentes aéreos en Francia y por tanto el del vuelo 9525 de Germanwings en los Alpes el pasado 24 de marzo, acaba de publicar su informe preliminar sobre este.
La conclusión principal no es ninguna sorpresa debido a las filtraciones que hubo sobre la investigación.
Copiado del informe: «La información inicial de la investigación revela que, durante la fase de crucero, el copiloto se encontraba solo en la cabina de mando. Entonces, y de manera intencionada, modificó las instrucciones del piloto automático para hacer descender la aeronave hasta que impactase con el terreno. No abrió la puerta de la cabina de mando durante el descenso, a pesar de las solicitudes de acceso realizada a través del teclado numérico, el interfono de cabina y las comunicaciones de radio.»
Las negritas son mías. En resumen, que el accidente fue provocado deliberadamente por el copiloto.
La sorpresa viene del hecho de que del análisis del FDR, la caja negra que graba los parámetros del vuelo, se desprende que durante el vuelo anterior, de Düsseldorf a Barcelona, el copiloto programó el piloto automático para llevar el avión hasta los 100 pies –unos 30 metros– de altura.
Pero dado que lo hizo durante un tiempo en el que el comandante estaba ausente de la cabina y tras haber recibido órdenes de los controladores aéreos de iniciar un descenso, esto pasó completamente desapercibido.
El informe completo se puede descargar como PDF [2 MB]: Accidente ocurrido el 24 de Marzo de 2015 en Prads-Haute-Bléone (Alpes-de-Haute-Provence, Francia) a la aeronave Airbus A320-211 matrícula D-AIPX operada por Germanwings.
Para aquellos que en los primeros momentos y días tras el accidente hablaban de que si Germanwings es una aerolínea de bajo coste o que si el avión era viejo, el informe concluye que el mantenimiento era correcto y que el avión estaba en perfectas condiciones de vuelo.