Este curioso vídeo muestra el calentamiento de motores y despegue de un Kaman K‑MAX un simpático helicóptero diseñado de tal modo que tiene dos rotores principales que giran en sentidos opuestos. La ventaja: que este diseño evita la necesidad de anular el efecto par motor del rotor de los helicópteros convencionales (que tiende a hacer girar el cuerpo del helicóptero en sentido contrario al del giro del rotor). Así que no hace falta usar un rotor de cola para mantenerlo en perfecto equilibrio.
Hay quien llama a este tipo de helicópteros los sincrópteros, por la sincronía que deben mantener los rotores para no colisionar. Otros diseños, como los de los rotores coaxiales montan dos rotores uno encima del otro, o a veces en tándem, como los conocidos Chinook. En ambos casos esto evita los problemas de «colisiones accidentales», pero en el caso del K-MAX la fórmula es ligeramente distinta: pura sincronía. Para realizar giros en el aire y al no contar con rotor de cola se emplea la inclinación de las hélices – dado que no existe la posibilidad de hacer girar un rotor más rápido que el otro.
Este tipo de rotores no triunfó en cuanto a su uso generalizado en los helicópteros, pero al igual que los modelos que cuentan con rotores en tándem o coaxiales proporciona más potencia y sobre todo más estabilidad al helicóptero, por lo que suelen estar diseñados para labores de transporte de grandes pesos (hasta 2.700 kg en el caso del K-MAX).