Aunque en España no es excesivamente habitual tener que deshelar aviones porque raramente hace el frío suficiente, aún así hay que estar listo para hacerlo cuando es necesario, ya que la acumulación de hielo en las alas y/o en los motores es extremadamente peligrosa.
De hecho lo es tanto como para poder ser la causa principal de un accidente como por ejemplo el del vuelo 90 de Air Florida, aunque como siempre en realidad el accidente se produjo por una cadena de errores.
En el deshielo de los aviones II Iberia un piloto explica por qué es necesario que los planos y las entradas de aire de los motores estén libres de hielo, y se ve como las estaciones de deshielo usan una mezcla de agua y glicol a 82 grados para deshelar los aviones antes de que despeguen.
Según el tamaño del avión y la acumulación de agua, hielo y nieve presentes se pueden emplear desde tres minutos hasta una hora en dejar un avión limpio y listo para volar.
Ya en el aire los pilotos disponen de dos sistemas que evitan acumulación en entrada motores y en las alas.