El otro día la NASA lanzaba un globo aerostático de helio en Australia, pero las cosas se complicaron y acabaron un poco de forma desastrosa… especialmente para la instrumentación científica que había de subir a la estratosfera.
Por suerte se puede usar la frase clásica de este tipo de de vídeos «pero a pesar de lo espectacular de las imágenes, nadie resultó herido»; si acaso los sentimientos de los ingenieros del lanzamiento… y los del dueño del 4×4 que había aparcado al lado (que a ver cómo se lo explica a los del seguro: «Oiga, mire, es que me yo estaba aparcado pero me cayó una especie de satélite encima del coche…»).