Con más de 60 años de servicio en distintas variantes el Lockheed C-130 Hercules es uno de los aviones de transporte militares de mayor éxito de la historia, con más de 2.500 ejemplares construidos, muchos de ellos aún en servicio.
Sin embargo el Lockheed L-100 Hercules, su versión civil, tuvo muchísimo menos éxito, con 114 ejemplares entregados desde su primer vuelo en 1964 hasta el fin de su producción en 1992.
Pero Lockheed Martin ha decidido resucitarlo en la forma del LM-100J, un modelo modernizado basado en el C-130J-30 Super Hercules cuyo primer prototipo realizaba su primer vuelo el 25 de mayo de 2017.
Pensado para operar desde aeródromos pequeños y sin preparar y sin necesidad de equipo de soporte en tierra permite su carga y descarga desde la plataforma de camiones; en el futuro se podrá equipar para fumigaciones aéreas, lucha contra incendios, evacuaciones médicas, transporte VIP, operaciones de búsqueda y rescate, etc.
Con todo Lockheed Martin no espera vender mucho más que unas 75 unidades, sobre todo para sustituir a los L-100, que ya se van a cercando al final de su vida útil.
Aunque antes, en cualquier caso, tiene que volver a conseguir el certificado de tipo de la Administración Federal de Aviación, ya que dejaron caducar el del L-100, que les habría servido para el LM-100J.