Por @Alvy — 15 de noviembre de 2013

Las maniobras que realiza este aficionado con su avión de radiocontrol se van volviendo más y más increíbles a medida que pasa el tiempo en la demostración, hasta parecer auténtica brujería. ¡Wow! es poco.

El secreto parece ser una hélice especial en la que puede regularse la inclinación de las palas –como en los helicópteros– para variar la fuerza y el sentido del empuje, haciendo que literalmente el pequeño avioncito pueda volar incluso al revés.

(Vía hack a day.)

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