Por @Wicho — 23 de diciembre de 2019

Impresión artística del X59 aterrizando
Impresión artística del X59 aterrizando – Lockheed Martin

Aunque al Concorde lo mató que no era comercialmente viable uno de los clavos de su ataúd vino de que a causa del estampido sónico que producía se le prohibió volar sobre muchas zonas pobladas, lo que redujo significativamente las rutas que podía cubrir.

El X-59 QueSST, de Quiet Supersonic Technology, Tecnología Supersónica Silenciosa, aunque SST también viene de SuperSonic Transport, Transporte Supersónico, es un avión experimental que la NASA encargó a Lockheed Martin para estudiar el desarrollo de aviones supersónicos de pasajeros que corrijan los principales problemas de los anteriores, con especial énfasis en la reducción de ruido, aunque también se busca que sean más ecológicos y más baratos de operar.

El X59 real siendo ensamblado
El X59 real siendo ensamblado – Lockheed Martin

Su fabricación comenzó en noviembre de 2018 pero ahora acaba de superar un hito importante al pasar lo que la NASA denomina Key Decision Point-D (KDP-D), una revisión a fondo del estado del programa para asegurarse de que todo va razonablemente bien.

Con la superación del KDP-D Lockheed Martin puede seguir adelante con el ensamblado del avión, que ahora tiene previsto su primer vuelo para 2021.

X-59 en vuelo
Impresión artística del X-59 en vuelo – Lockheed Martin

Diseñado para volar a 55.000 pies (algo menos de 17 kilómetros) de altitud a 1.500 kilómetros por hora el objetivo es que el sonido que se perciba en las zonas que sobrevuele sea de similar al de la puerta de un coche al cerrarse.

Otra cosa es que luego los fabricantes de aviones y las aerolíneas quieran y puedan sacar provecho de estos avances. Pero el saber no ocupa lugar y tal.

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