Por @Wicho — 1 de marzo de 2016

Northrop Grumman B–21
Impresión artística del Northrop Grumman B–21

Hace unos días el secretario de defensa de los Estados Unidos revelaba que el bombardero antes conocido como Long Range Strike Bomber se denominará B–21, aunque aún no tiene nombre; también aprovechó para desvelar la primera impresión artística del avión, del que todavía no existe ningún prototipo.

Su parecido con el B–2 Spirit, también construido por Northrop, es más que evidente, igual que lo es su denominación; la idea es utilizar lo aprendido con el desarrollo del Spirit para cumplir plazos de entrada en servicio y presupuesto, aunque yo sigo apostando a que no se cumplirán ni unos ni otros.

Diseño conceptual del LRSB
Diseño conceptual de Northrop Grumman para el LRSB cuando aún se hallaba en fase de concurso

Y es que el B–21, cuya entrada en servicio está prevista para mediados de la década de 2020, tiene una lista de requisitos que debería dar miedo a los encargados de diseñarlo y fabricarlo: se le pide un radio de acción de unos 4500 kilómetros, la capacidad de repostar en vuelo, ser capaz de llevar tanto armas nucleares como convencionales, alta resistencia a daños, y ha de incorporar tecnologías «de invisibilidad». Por si todo esto fuera poco, incluso se habla de una versión en la que los pilotos serían opcionales.

Cabe recordar que de los 132 Spirit que querían comparar las Fuerzas Aéreas al final sólo se construyeron 21 por el elevadísimo precio de estos, estimado en unos 2200 millones de dólares de 1997 por avión incluyendo gastos de desarrollo, repuestos, etc.

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