Un Boeing 777 de PIA aterrizando en Londres - Wicho
Pakistan International Airlines (PIA) no ha sido noticia esta semana sólo por la presentación del informe preliminar del accidente del vuelo 8303 el pasado 22 de mayo en Karachi. Ojalá, casi cabe decir: un día después de la presentación del informe Abdullah Hafeez, un portavoz de la aerolínea, anunciaba que la empresa despedirá a 150 pilotos con licencias falsas. Eso es un 35% de los 434 pilotos de la aerolínea.
El anuncio por parte de PIA se produce a su vez un día después de que Ghulam Sarqar Khan, el ministro de aviación del país, revelara que, según una investigación que está en marcha desde febrero de 2019, unos 260 de los 860 pilotos del país –algo menos de la tercera parte– tienen licencias cuando menos «dudosas».
No está claro cómo pero por lo visto estas personas consiguieron que alguien hiciera los exámenes en su lugar. Según personas al tanto de la investigación quienes tienen estas licencias falsas son personas capaces de pilotar un avión –mientras todo va bien, entiendo yo– pero que carecen de los conocimientos técnicos necesarios –cuando las cosas se lían, añado yo de nuevo–.
Un número así de licencias falsas no se obtienen de un día para otro, así que en este caso queda mucho que rascar para esclarecer responsabilidades.
Lo que no se sabe todavía –o al menos no se ha hecho público– es si los pilotos del vuelo 8303 tenían sus licencias en condiciones o eran de esos sin los conocimientos técnicos necesarios.