Es cauto utilizar este patinete/aerotabla/hoverboard sobre las aguas, pues es el tipo de trastos que nunca se sabe cuándo pueden fallar. Pero en este caso el inventor canadiense Alexandru Duru no solo no se estampó (ejem, no demasiado) sino que además batió el anterior Récord Guinness mundial de «distancia recorrida» con un artilugio similar, que estaba en 50 metros, llevándolo hasta más de 275 metros.
El hoverboard es una pequeña maravilla que mantiene automáticamente el equilibrio en el aire, se diría que propulsado por peróxido de hidrógeno; el piloto va enganchado con unas botas similares a las de esquiar y el control de los giros se realiza simplemente con movimientos de los pies.
Ahora solo resta miniaturizarlo un poco, dotarlo de más autonomía, pintarlo de rosa y… luchar por llegar a tiempo: