Por @Alvy — 31 de octubre de 2012

Los tripulantes de este helicóptero (un Robinson R-22) hacen una «paradita» para recuperar un P-51 Mustang a radiocontrol que se había quedado atrapado en la copa de un árbol. Todo un ejemplo de perfecto control y buen pilotaje, aunque si les hubiera salido mal la idea y hubieran estampado el R-22 y palmado en la colisión habrían sido grandes candidatos a los premios Darwin.

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