Dos F-16 del Ala de Caza 115 como los que interceptaron el Cessna 172 robado
Por Luis Calvo. Foto USAF. Un ladrón activó ayer los sistemas de alarma aérea de Estados Unidos al entrar en su espacio aéreo con un Cessna 172 que sustrajo en una escuela de vuelo en Thunder Bay (Canadá), junto a al frontera de EE.UU. en la costa oeste del lago Superior.
Cuando entró en el espacio aéreo estadounidense sin plan de vuelo ni comunicar con los centros de control, dos F-16 de la Guardia Aérea Nacional pertenecientes al Ala de Caza 148 con base en Duluth (Minnesota) fueron enviados a interceptar a la aeronave sospechosa sobre la península de Michigan que separa los lagos Superior, Míchigan y Hurón.
Los pilotos de estos F-16, y posteriormente otros del Ala de Caza 115 con base en Madison, (Wisconsin), trataron de comunicarse con el piloto del C-172 para que este estableciese contacto con el centro de control correspondiente sin éxito.
Tras los F-16 fueron aviones del Servicio de Aduanas y protección de fronteras de EE.UU. los que interceptaron y siguieron al C-172 hasta que se quedó sin combustible y aterrizó en una autopista a unos 40 kilómetros de Popular Bluff (Missouri), poco antes de que cazas del 159 Ala de Caza de la Guardia Aérea de Luisiana se hiciesen cargo del seguimiento. Tras aterrizar el piloto fue arrestado por la policía local.
Mientras esto ocurría en el cielo, en tierra se evacuaba el Capitolio de Wisconsin en Madison ante el temor de que el piloto pudiese estrellar el avión contra dicho edificio.