Desde el Washington Post llega esta «historia heroica» con motivo del 10º aniversario del 11-S que no me suena que sea muy conocida, titulada F-16 pilot was ready to give her life on Sept. 11. Lo que haya de verdad o «exageración» de las historias de héroes es muy difícil de comprobar, y puede quedar a gusto del lector, teniendo en cuenta la procedencia de la información.
Básicamente cuenta la historia de una piloto llamada Heather «Lucky» Penney que estaba destinada a los F16 que tuvieron que despegar en scramble («echando leches») a los pocos minutos de conocerse los primeros ataques a las Torres Gemelas y hacerse más real la posibilidad de que más aviones comerciales fueran estrellados contra diversos objetivos.
La misión de Penny era derribar el Vuelo 93 de United a cualquier precio, lo cual era ya de por sí un tremendo conflicto vital. ¿Podría haber algo peor que derribar un avión amigo lleno de civiles y con niños a bordo? Sí: su F-16 ni siquiera iba armado; no tenían munición ni misiles ni nada que lanzarle al Vuelo 93.
Imagina la situación: un día cualquiera estás preparándote para una misión normal de entrenamiento y a los cinco minutos estás en el aire consciente de que debes derribar un avión con cientos de personas en una misión suicida.
(Vía Daring Fireball.)
{Foto: F-16C (DP) John P. Rohrer, USAF @ Wikimedia Commons}