Por @Alvy — 26 de agosto de 2011
Hay quien opina que existe una gran vulnerabilidad respecto a la seguridad en los aviones comerciales cada vez que un piloto abre la puerta de la cabina para ir al cuarto de baño, porque en tres segundos cualquier maluto puede aprovechar para levantarse de las primeras filas y secuestrar el avión; también hay hay quien opina lo contrario. El asunto está a medias entre los terrenos de la paranoia de la «seguridad antiterrorista», las leyendas urbanas y la realidad.
{Foto: Takeoff (CC) Evonne @ Flickr}