Un interesante artículo del New York Times, titulado Out of Control explica un montón de detalles interesantes sobre los transpondedores de los aviones, dispositivos que permiten conocer dónde está una aeronave en un momento dado.
Entre otras cosas responde a la pregunta que mucha gente se ha estado haciendo estos días a raíz de la desaparición del vuelo MH370 de Malaysia Airlines: Si el transpondedor es un dispositivo tan importante, ¿por qué se puede apagar con solo girar un mando?
Se sabe que anularlo es lo primero que hacen los malosos cuando secuestran una aeronave (en el 11-S, por ejemplo, así) y que se puede usar para volar «sin que las autoridades te vean». Ayer un controlador explicó en televisión que es vox populi que también sirven para avisar de que hay un secuestro o una situación de emergencia, marcando una secuencia «secreta» -que irónicamente puede encontrarse con Google y leerse en las noticias) pero, de nuevo: ¿hay acaso alguna razón legítima para desactivarlo?
La cuestión no es baladí. Pero las respuestas son tan simples como fáciles de entender. El artículo tiene más detalles técnicos sobre cómo funcionan, las versiones activas y pasivas, inventos más avanzados y modernos como el ADS-B y su estado actual... pero básicamente se resume en estas tres razones:
- Los transpondedores pueden interferir con otras señales, especialmente los radares cercanos en tierra. Hasta hace poco era incluso normal apagarlos al circular por las pistas, encendiéndolos solo cuando el avión estaba en el aire. Actualmente hay radares mejores y menos interferencias, por lo que muchas aviones los pueden llevar siempre encendidos - con la mayor parte de los grandes aviones sucede esto.
- Los transpondedores pueden estropearse y ser impredecibles. Del mismo modo que son muy útiles a los controladores aéreos para informar de la posición, altitud y coordenadas, si funcionan mal pueden despistar o provocar un accidente. Por eso, al igual que los pilotos automáticos y otros sistemas del avión, se pueden desactivar manualmente. Abordo suele haber un segundo transpondedor de respaldo que se puede activar manualmente si el principal falla y hay que anularlo.
- Algunos modelos de transpondedores fallan porque son antiguos o hay interferencias. En esos casos los controladores aéreos pueden pedir a los pilotos que -literalmente- prueben a «apagar y encender el transpondedor» a ver si eso arregla el problema. Rústica pero efectiva solución universal.
{Foto: 757 cockpit center console (CC) Kent Wien @ Flickr}