... Son por cuestiones de seguridad: que si has hecho tú mismo la maleta, que si te ha ayudado alguien, que si algún desconocido ha podido acceder a ella, que si llevas regalos... no vaya a ser que te hayan colado una bomba o algo entre la ropa sucia.
Pero resulta que el otro día un agente de la TSA consiguió, sin identificarse de ningún modo, convencer a un empleado de JetBlue para que facturara una maleta de «contenido desconocido» a nombre de «un pasajero cualquiera» que iba en un vuelo de Carolina del Norte Boston. ¿Cómo lo logró? Presentándose en el aeropuerto con la excusa de que tenía una necesidad imperiosa de hacer llegar el paquete a Boston y no tenía otros medios... y motivando al empleado de facturación de JetBlue una propina/soborno de 100 dólares.
Comparado con los millones y millones que se gastan en otro tipo de medidas, 100 dólares y un rato de charla suena demasiado barato y fácil como para poder meter una maleta contiendo dios sabe qué en un avión cualquiera. La historia completa con todo lujo de detalles está en el Seattle Post-Intelligencer: $100 Bribe to Ticket Agent Allows Unknown Package to Fly on JetBlue y en The Consumerist: $100 Bribe Gets Mysterious Package On JetBlue Plane.
(Lo vio pasar por ahí Bruce Schneier.)