Por Luis Calvo. Foto Boeing. Boeing acaba de reconocer que el programa Boeing 747-8 no va todo lo bien que debería. Sus resultados económicos del tercer trimestre de 2009 estarán gravados con un cargo de cerca de 1.000 millones de dólares como consecuencia del incremento de los costes de producción y las difíciles condiciones de mercado para el programa Boeing 747-8: Boeing to Recognize Third-Quarter Charge for the 747 Program.
De ese dinero, desde Boeing se señala, 640 millones de dólares corresponden a unos costes mayores de lo estimado en la producción del Boeing 747-8, tanto por parte de Boeing como de los subcontratistas. «Según se ensamblaban los componentes mayores de los primeros Boeing 747-8 de carga durante el tercer trimestre, resultó evidente que los cambios de última hora en los diseños de ingeniería han llevado a tener que realizar un mayor trabajo de montaje del esperado, con el consiguiente retraso. Ello ha llevado a tener que asignar mayores recursos, y por tanto unos mayores costos» señalan desde Boeing.
Los otros 360 millones de dólares corresponden a las condiciones de mercado y la decisión de Boeing de mantener la cadencia de producción en 1,5 aviones al mes durante casi dos años más de lo inicialmente previsto antes de pasar a dos aviones al mes. Ello conlleva un mayor porcentaje de costes fijos y de compensaciones a los suministradores.
El primer vuelo del Boeing 747-8 está ahora planificado para principio de 2010 y las primeras entregas en el último trimestre de 2010. Las entregas de la versión de pasaje siguen previstas para el cuarto trimestre de 2011.