Afortunadamente es extremadamente raro que fallen todos los motores de un avión en vuelo, aunque sí es cierto que en alguna ocasión ha pasado a causa de una erupción volcánica, por falta de combustible, o por ingestión de aves.
Y aún en ese caso el que se paren los motores no implica necesariamente un desastre, como sucedió con el vuelo 9 de British Airways, el planeador de Gimli, o el vuelo 1549 de US Airways.
Pero de todas formas, dejando de lado este tipo de sustos, no es nada raro que un avión de pasajeros planee.
Lo cuenta Patrick Smith en Cockpit confidential: everything you need to kwow about air travel:
Puede que te sorprenda, pero no es nada raro que un reactor descienda al ralentí, de forma que los motores no proporcionan ningún empuje. Todavía están en marcha y proporcionando energía para los sistemas de a bordo, pero no no proporcionan empuje. Has planeado muchas veces sin saberlo. Sucede casi en cualquier vuelo.
De hecho, según dice en realidad un reactor comercial planea mejor que un avión ligero como una Cessna o una Piper, aunque lo tenga que hacer a mayor velocidad que estas.
Actualización: otro piloto nos matiza que lo que dice Patrick Smith está demasiado simplificado, pues cualquier motor a reacción, aún al ralentí produce un empuje, y que lo que se hace más que planear durante un descenso es cambiar altitud por velocidad, lo que permite reducir el consumo. Eso no quita para que un reactor, en efecto, pueda planear si se le paran los motores.