La rampa o plataforma -apron en inglés– es la zona del aeropuerto donde aparcan las aeronaves para su carga y descarga, para repostar, y para que entren y salgan los pasajeros.
El vídeo Airport Aprons Explained intenta explicar las marcas que hay en éstas.
Para empezar, hay una línea blanca doble que separa la rampa de las pistas de rodadura, línea que nunca debe ser sobrepasada por ningún vehículo de tierra ni por las propias aeronaves sin permiso del control de tierra.
Cada plaza de aparcamiento, siempre con un ancho suficiente para que entren las alas del avión, puede tener forma rectangular, estrecharse por la parte de delante, o incluso ser irregular, pero siempre está marcada mediante unas líneas sencillas que pueden ser blancas o rojas según el país.
Están identificadas con su número o código correspondiente y hay unas líneas o flechas amarillas en suelo que indican a los pilotos el camino a seguir para llegar a ellas. En la parte frontal, en los aeropuertos más grandes, hay un sistema automático, conocido como VDGS, que les indica cuando deben frenar; en los aeropuertos más pequeños esto es tarea de los señaleros. Hay también unas marcas perpendiculares a la línea que guía a los pilotos que indican donde debe quedar la rueda delantera del avión.
Dentro de cada plaza puede haber también una zona marcada para que aparquen los vehículos que le van a dar servicio, y en el caso de los aparcamientos con finger también está marcada la zona que nadie ni nada puede ocupar para que éste se pueda mover libremente.
Nadie se puede aproximar a un avión mientras la baliza roja que tiene en la panza y en la parte superior está destellando, ya que eso indica que aún no es seguro hacerlo; tampoco puede circular por debajo ningún vehículo.
Aparte de las guías para los aviones la rampa también incluye señales para los vehículos de tierra, incluyendo señales de tráfico y límites de velocidad, así como semáforos.