Hoy se cumplen cinco años del amerizaje en el río Hudson en Nueva York del A320 que realizaba el vuelo 1549 de US Airways en lo que muchos llaman «el milagro del Hudson» cuando tras toparse con una bandada de gansos canadienses los dos motores dejaron de funcionar.
Pero personalmente creo que no tuvo nada de milagro y mucho de profesionalidad por parte de sus tripulantes, el comandante Chesley B. "Sully" Sullenberger y su copiloto Jeffrey B. Skiles, así como por parte de los TCPs, que se aseguraron de que los 155 ocupantes del avión lo evacuaran rápidamente sin sufrir daños más graves que una pierna rota.