Joe Kittinger posee desde el 16 de agosto de 1960 el récord de altura en salto con paracaídas con 31.300 metros. Saltó desde el Excelsior III, un globo de helio, dentro del programa Manhigh de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de investigación de saltos a grandes alturas.
Aquel día también se hizo con el récord de salto más largo, con cuatro minutos y 36 segundos, y se convirtió en la persona en alcanzar una velocidad más alta en la atmósfera, con 988 km/h.
Estos récords, de todos modos, no fueron reclamados por la Fuerza Aérea a la Federación Aeronáutica Internacional, con lo que aunque aún siguen vigentes, en realidad son oficiosos.
Pero a Kittinger podría quedarle poco tiempo en posesión de sus récords, oficiosos o no, pues Felix Baumgartner, dentro del proyecto Red Bull Stratos, parece por fin estar listo para intentar pulverizarlos.
La idea es saltar desde un globo a 120.000 pies de altura, unos 37 kilómetros, y durante el descenso romper la barrera del sonido, aunque dado que nunca nadie ha saltado desde esa altura no está claro que esto sea posible.
Baumgartner y su equipo llevan años preparándose para este momento, y tras un salto de prueba desde 22 kilómetros de altura el pasado mes de marzo, han anunciado que intentarán batir el récord a mediados de agosto, siempre pendientes de la meteorología en Nuevo México.
Felix Baumgartner durante un salto de entrenamiento - Luke Aikins
Si todo sale según lo previsto en realidad se harán con cuatro récords: altura, caída libre más larga, caída libre más rápida, y vuelo en globo tripulado a más altura, aunque la cápsula del globo de Felix estará presurizada, a diferencia de la del de Kittinger.
La mayor incógnita es la de cómo un humano sin la protección de una aeronave llevará lo de superar la barrera del sonido cuando esto puede provocar problemas en aviones no diseñados para eso.
El equipo de Red Bull Stratos ha calculado que Baumgartner podría romper esta barrera a una altura de unos 30.480 metros en unas temperaturas de entre -23º y -40º, por lo que tendría que estar desplazándose por encima de los 1.110 kilómetros por hora, que es la velocidad del sonido a esa altura y temperatura.
Se pueden seguir los progresos de la misión en su blog o vía Twitter en @RedBullStratos. Si tienes problemas con el idioma, en @redbullESP también hay información.
Por cierto que no es la primera vez que se intentan batir estos récords.