Por @Alvy — 10 de marzo de 2013

El objetivo de este experimento era subir con un globo hasta el espacio y de vuelta a tierra un pequeño avión a radiocontrol enlazado con un sistema FPV (visión en primera persona).

Estos sistemas de videorealismo en pilotaje básicamente consisten en un avión a radiocontrol convencional equipado con una cámara y una señal de vídeo que se recibe a través de un monitor o unas gafas. El piloto está cómodamente sentado en tierra, controlando con los mandos todo lo que sucede, pilotando de hecho en tiempo real. En este caso se utilizó una antena de alta ganancia para que la señal se pudiera transmitir a gran distancia.

Según cuenta su creador, incluso a 30.000 metros de altura el feed de vídeo funcionaba a la perfección (aunque no es el mismo que el de las imágenes, que están grabadas con una GoPro 2). Poco después la señal se pierde (aunque la cámara sigue grabando). En el minuto 02:00 puede oírse (¡y verse!) la explosión del globo a 33 km de altura. La situación se complica porque habría habido que soltar antes el avión, que ahora puede quedar enredado. Finalmente cuatro minutos después vuelve la señal de vídeo y se libera el avión [02:50].

El descenso es complicado, con unas imágenes que se mueven demasiado: finalmente la posición del Sol sirve de ayuda y el piloto calcula gracias al GPS que el avión está a unos 25-30 kilómetros de donde debería estar. Tras un planeo entre las nubes consigue visualizar unas casas, una carretera y hacerlo aterrizar malamente cerca de allí para poder recuperarlo posteriormente.

Lo interesante es que la parte final fue de vuelo controlado, algo que normalmente no sucede con los experimentos de este tipo en globos que simplemente suben, explotan y dejan caer la carga y las cámaras. Hay más detalles en FPV to Space and Back, en el interesante blog RCExplorer.

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