pregunta de David Mendoza
Comencemos con un viejo dicho de los pilotos: «Un buen aterrizaje es todo aquel del que puedes salir caminando de un avión, y un excelente aterrizaje es aquel en el que puedes volver a utilizar el avión». Aterrizar correctamente es una de las primeras cosas que aprende un futuro piloto cuando se sube por primera vez a una aeronave con su instructor. Los primero suele ser cómo no aterrizar si las condiciones no son las adecuadas para hacerlo.
Evidentemente es imposible explicar en unas pocas líneas la técnica de aterrizaje. Básicamente, no obstante, podemos decir que consiste en escoger la pista que esté más aproada al viento, configurar la aeronave de acuerdo a lo que indique el fabricante en términos de posición de los flap, velocidad horizontal en cada momento y velocidad vertical de descenso para contactar, con seguridad, con la pista en su primer tercio (recordemos otro viejo adagio «toma dura, toma segura» pero eso sí, sin sobrepasar los límites estructurales del avión y su tren de aterrizaje. El ajuste de velocidades que hemos citado se logra mediante el ángulo de ataque de la aeronave y la potencia del motor respectivamente. Es decir, se acelera o se frena bajando o subiendo el morro y se acelera o se frena el descenso aplicando más o menos potencia del motor o motores.