pregunta de Ignacio Lillo (Madrid)
Los aeropuertos de todo el mundo disponen, como las aerolíneas, de dos indicativos: uno de tres letras, asignado por IATA, que es el usado en los vuelos comerciales, y que es el más conocido, y uno de cuatro letras, asignado por OACI, y que se emplea en planes de vuelo y otros usos.
El código de IATA suele construirse con el nombre de la ciudad y/o del aeropuerto, aunque en ocasiones en que dos ciudades son similares, el código asignado puede no ser muy parecido a lo referido. El de OACI, sin embargo, sigue una importante serie de reglas para su adjudicación que vienen detalladas en el Anexo 10 de OACI. La primera letra señala la zona del mundo donde está ese aeropuerto, por ejemplo «L» para Europa Sur, «K» para EE.UU., o «S» para Sudamérica. La segunda designa el país: «E» España, «A» Argentina. Esta letra se puede repetir en cada una de las zonas en que se ha dividido el mundo (por ejemplo, en Sudamérica, «E» es Ecuador.) La tercera y cuarta letra identifican al aeropuerto.
Existen algunas excepciones a estas reglas. EE.UU. y Canadá por ejemplo, dado que son en sí mismos sendas «regiones», a la letra «K» y «C» (Canadá) sigue el indicativo IATA del aeropuerto. Estos códigos, además, se utilizan para comunicaciones por medio de la red AFTN, por lo que también se adjudican a otras instalaciones aeronáuticas como centros de control, oficinas de aerolíneas, etcétera, integradas en esta red de OACI.