pregunta de Carlos Martín (Madrid)
Hace ya cerca de dos décadas que diversos fabricantes de motores y de aviones comenzaron a estudiar el uso del hidrógeno como combustible. La Unión Soviética fue quien llegó más lejos, modificándose allí un Tupolev Tu-154 con un depósito de hidrógeno y un motor que usaba ese como combustible (los otros dos seguían utilizando keroseno). El gran problema del hidrógeno es el enorme volumen que ocupa con relación a los combustibles tradicionales. Embraer, por su parte, lleva años utilizando en los Ipanema construidos por su filial Neiva, motores que utilizan alcohol de caña como combustible. Por lo demás, los fabricantes de motores de aviación, siguen trabajando en motores que consuman cada vez menos (los actuales consumen menos combustible por kilómetro y pasajero que un automóvil medio).
