pregunta de Cristian Sanchez
Cuando un caza usa su paracaídas de frenado durante el aterrizaje el piloto puede optar por rodar hasta el punto de estacionamiento con el mismo desplegado o bien soltarlo, para lo que dispone de un mando en la cabina.
La ventaja de llegar hasta el estacionamiento con el mismo es que una vez detenido la tripulación de tierra sólo debe desengancharlo del avión, recogerlo y llevarlo a la zona de plegado, donde es revisado, plegado y preparado para volver a ser instalado en un avión. Soltarlo antes de llegar al aparcamiento supone tener un equipo a la salida de la pista para recoger dicho paracaídas antes de que salga volando por el efecto de los gases de los motores (que deben ser evitados por dicho personal) o pase el siguiente avión.
El efecto negativo de rodar con el paracaídas desplegado es que los gases de los motores siguen hinchándolo, y manteniendo en tensión las cuerdas del mismo, lo que acelera su desgaste, y al mismo tiempo lo convierte en diana de piedras o cualquier otro objeto que haya en el suelo y pueda ser lanzado hacia atrás por el chorro de gases. En cualquier caso, cada paracaídas tiene una determinada vida útil.